Un ciberataque pone todo en riesgo: la marca, la reputación, la propiedad intelectual, etc. Por eso, el equipo de IT dentro de una organización debe ser uno de los pilares más importantes dentro del negocio, ya que independientemente de la actividad económica de nuestras empresas, hoy todas son compañías de tecnología.
Sólo pensemos que ocurriría si, a causa de un ataque cibernético, nuestras aplicaciones, infraestructura o cualquier parte de nuestra compañía quedara fuera de línea, ¿cuál sería el impacto en tiempo y dinero, para poder recuperar la normalidad de nuestra operación? Es por esto que, aunque dentro del área de IT tengamos una estrategia de seguridad bien definida, con un ecosistema muy seguro y plural de vendors distribuido en capas, no podemos estar seguros de tener una visión total de lo que está ocurriendo en nuestra infraestructura, y, por lo tanto, no podemos protegernos de lo que no podemos ver.
Día a día se desarrollan miles de millones de líneas de código malicioso, que nos dejan cada vez más expuestos a ser víctimas de un ataque, . es Es por esto que lo ideal es que las compañías posean un servicio de SOC (Security Operation Center), ya sea interno o externo, que cuente con fuentes de información robustas acerca de ciberamenazas, para garantizar una detección casi inmediata e incluso llegar a prevenir ataques.
Sin embargo, antes de tomar la decisión de adquirir un servicio de este tipo, toda compañía debe hacerse cuatro preguntas para determinar qué tan fuerte es la seguridad de su organización en cada etapa del ciclo de vida de un ataque, y así optimizar su SOC lo máximo posible:
¿Actualmente contamos con un programa de inteligencia de amenazas? En el caso que así sea, ¿este nos ayudará a tomar decisiones más rápidas y definitivas?
¿Nuestras operaciones de seguridad diagnostican amenazas críticas en tiempo real?
¿Con qué rapidez y eficacia responden nuestros equipos ante un incidente?
¿Estamos capacitando a nuestra gente para proteger a nuestra organización de un ataque?
Independiente del ecosistema de seguridad con el que nos estemos protegiendo, un SOC nos permitirá estar seguros de cómo dicho ecosistema nos está protegiendo frente a los ataques donde podemos ser víctimas, y también logra darnos una visión total de donde podemos tener brechas que debemos cubrir e identificar atacantes internos y externos dentro de nuestras compañías.
Un SOC maduro debe contar con laboratorios de seguridad enfocados a emular ataques, poniendo a prueba nuestra capacidad de reacción, detección y contención de atacantes, ya sean reales o emulados.
Es importante tener en cuenta que un programa de ciberseguridad exitoso requiere tanto de personal idóneo y capacitado, como de herramientas y procesos que permitan reducir la cantidad de falsos positivos, como así también disminuir el riesgo de compromiso sobre los usuarios y servicios de nuestra compañía. Esto es posible de lograr a través de socios estratégicos que tengan la capacidad de entregar inteligencia y analítica frente a las nuevas amenazas en tiempo real, como también un equipo de especialistas capacitados y con experiencia para reaccionar frente a un evento de seguridad y así mitigarlo con el menor impacto posible.