La falta de mano de obra especializada sigue siendo un problema al que se enfrentan la mayoría de los ejecutivos. Según el estudio Brazil IT Snapshot, realizado por Logicalis, el 56% de los encuestados informa que la habilidad de comportamiento más difícil de encontrar en estos profesionales es la capacidad de mapear procesos comerciales y sugerir cambios.
Me doy cuenta de que esta falta se debe a la transformación que está experimentando toda la industria tecnológica con la adopción masiva de Cloud Computing. Y también se enfrenta a problemas de habilidades y estructurales, donde, a menudo, el departamento de TI no es visto como un área estratégica de la empresa. También están aquellos directivos con perfil técnico, que están estancados en la rutina diaria. En nuestra experiencia, la asociación de servicios gerenciados es una forma de unir estos dos extremos.
Mudarse a la nube cambió el paisaje
Veo un reflejo de la adopción de la nube en la formación de profesionales. Antes, era común tener en nuestros clientes muchos especializados en hardware. Hoy en día este tipo de profesionales ya no es tan habitual. El nuevo cliente no comprende mucho acerca de los recursos físicos; asume que existe una infraestructura de TI, que se ve como una capa abstracta donde implementa su solución.
El concepto de servicios gerenciados resuelve esta cuestión. Integradores, consultores y proveedores de servicios gerenciados cuentan con personas altamente especializadas, un conocimiento que comparten con sus clientes. Optar por este modelo puede ser rentable, pero es aún más crítico con la transición a metodologías de gestión ágiles como DevOps.
Antes, había profesionales para realizar la implementación y el deployment del hardware y otro equipo que se encargaba del soporte. Hoy, este colaborador debe conocer la arquitectura, comprender el software, hacer ajustes, optimizar y proponer nuevas soluciones todo el tiempo. La integración entre proveedores y clientes, desarrolladores e infraestructura es en tiempo real, lo que genera ganancias en agilidad y costo operativo. El desafío ahora es formar a estos profesionales y cambiar la cultura.
TI necesita comprender el negocio
El mercado exige del gerente de TI un enfoque estratégico. Debe cerrar la brecha entre los distintos departamentos y adoptar una visión holística del negocio. Esto significa preocuparse menos por la rutina operativa, dejar de lado los conflictos diarios y pensar en cómo generar valor para su empresa.
Para alcanzar este objetivo, una solución es buscar socios con un alto nivel de especialización, que tengan la capacidad de comprender el entorno y proponer cambios. Desde el primer nivel de servicio, un socio de servicios gerenciados debe contar con especialistas que profundicen en las capas de TI, sabiendo cómo desarrollar una solución a un problema de soporte o incluso implementar un diseño diferenciado con miras a incrementar la generación de ingresos o socavar un cuello de botella.
Parece que estuviéramos viviendo en un mundo nuevo, ¿no? Con la transformación digital, Cloud Computing, Big Data y la automatización, es cada vez más común que los profesionales de DevOps busquen un desarrollo continuo. Customer Success Manager, por otro lado, cree menos en las entregas y más en el ciclo de vida del cliente.
Por lo tanto, el profesional de TI debe reciclar conocimientos, buscar nuevas habilidades, abandonar viejas prácticas y pensar cada vez más de forma sistémica. Los invito a leer un artículo de nuestro CEO, Rodrigo Parreira, que aborda el futuro del trabajo y las profesiones y reflexiona para que el nuevo gerente pueda preocuparse menos por los comandos en una terminal y más sobre cómo aumentar la productividad de su área.