Mucha gente todavía cree que el concepto principal de IoT (Internet de las cosas) es tener dispositivos de todo tipo conectados. De hecho, va mucho más allá y su principal diferencial es la transformación de datos en información.
Más que conectar dispositivos, una solución IoT gestiona actividades y permite la transferencia segura de información para un análisis eficiente de los datos obtenidos, con el objetivo de transformar estos datos en herramientas para diseñar estrategias comerciales más asertivas. En un contexto global cada vez más conectado, estas soluciones permiten que ciudades, medios de transporte, inmobiliario y sectores como el industrial, utilities y retail, entre otros, sean más conectados, inteligentes y eficientes.
Si ya es factible en el mercado en general, en el sector de las utilities el uso de IoT es una realidad desde hace tiempo y esto con los más diversos tipos de uso. En el área de seguridad, por ejemplo, con soluciones para monitorear, en tiempo real, al trabajador para aumentar su seguridad a través de la identificación de actos inseguros, tales como: ingresar a áreas de riesgo, correr en un lugar operativo, trabajar en altura, incidentes de caídas, apagones y llamadas de auxilio.
En el sector energético, por ejemplo, también está el monitoreo del consumo eléctrico, que con el uso de medidores inteligentes, es posible monitorear el consumo de los usuarios y recolectar automáticamente datos precisos, que pueden ser utilizados para el cumplimiento normativo.
También es posible ver la presencia de soluciones IoT en el monitoreo de activos y equipos de mantenimiento, mejorando la gestión de inventario. O incluso en el uso de sensores para monitorear vibraciones, temperatura y humedad, ayudando a predecir eventuales fallas antes de que ocurran.
Sin embargo, el mayor desafío para las organizaciones al expandir la adopción de soluciones de Internet de las cosas dentro de su entorno es la necesidad de integrar no solo los dispositivos, sino también el legado. Muchos se están dando cuenta de que esta integración es fundamental para transformar los datos en información efectiva para el negocio y, para que esta integración se realice de la forma más sencilla, apuestan por plataformas IoT proporcionadas por partners especializados.
Hablamos de una plataforma que funciona como una base horizontal, permitiendo incorporar soluciones IoT de extremo a extremo, con gobernanza, seguridad, disponibilidad y escalabilidad garantizadas. Al adoptar estas plataformas, las empresas tienen una serie de diferenciales frente a aquellas que intentan desarrollar integraciones individualizadas para cada solución.
En primer lugar, aceleran la creación de soluciones empresariales verticales y personalizadas. Luego, también aceleran el desarrollo e integración de aplicaciones IoT, permitiendo la conexión y centralización de datos de diferentes fuentes: sensores, sistemas corporativos y operativos. Finalmente, ahora tienen la capacidad de automatizar los resultados comerciales a través de motores analíticos.
Estas son las características que garantizan casos de éxito como su uso para la gestión energética, trayendo beneficios como mayor visibilidad e identificación de usos energéticos ineficientes y posibles problemas; mejorar las operaciones y reducir el uso de energía, el costo y el impacto en el medio ambiente; y visualización de datos reales de uso que permitan negociar mejores precios en sus contratos de compra de energía.