En muchas empresas, los equipos de TI se dividen entre cuidar la infraestructura, una tarea que requiere mucho tiempo y control, y administrar, monitorear y modernizar las aplicaciones del negocio. La mayoría de las veces, terminan perdiéndose en este modelo y el alma del negocio queda en segundo plano: las aplicaciones. Una forma de cambiar las cosas es adoptar la arquitectura Cloud Native.
Pero, ¿qué es Cloud Native? Es una arquitectura para la creación de aplicaciones nativas en la nube, en entornos que brindan beneficios para el desarrollo y uso de la aplicación, generando ahorros de tiempo para la empresa, que puede orientarla a mejorar los productos y brindar una mejor experiencia de usuario.
En este nuevo entorno, la gestión de la infraestructura se deja en manos del proveedor de la nube, lo que cambia por completo la operación. Las preocupaciones sobre el estado de la energía, las máquinas virtuales, la escalabilidad, las tecnologías y todo lo demás dan paso al monitoreo y la mejora de las aplicaciones comerciales estratégicas.
Al modernizar las aplicaciones, el nuevo concepto de arquitectura permite que la empresa explore más las ventajas de la flexibilidad y escalabilidad que ofrece la nube. Además, mejora significativamente las prácticas de DevOps y Continuous Delivery (entrega continua), expande la operación en un ambiente donde los recursos informáticos, de red y de almacenamiento se pueden aprovisionar y liberar elásticamente bajo demanda.
Cloud Native expresa el conjunto formado por aplicaciones, arquitecturas, plataformas/infraestructura y procesos, haciendo que la operación sea capaz de responder más rápido a los cambios en el mercado y perfiles de consumidores en la era digital, con agilidad y ahorro de costos. Además, permite que las organizaciones creen aplicaciones escalables en entornos modernos y dinámicos, como nubes públicas, privadas e híbridas.
Ganancias estratégicas
Son muchos los beneficios que se generan cuando el equipo se dedica a las aplicaciones, a modernizarlas y alinearlas cada vez más con los objetivos del negocio. Y una de las principales ganancias estratégicas es brindar más tiempo a los profesionales, que comienzan a explorar más percepciones y conocimientos para innovar. Con el cliente en el centro de esta estrategia, las evoluciones de las aplicaciones fortalecen el enfoque en la experiencia del usuario.
Más tiempo para analizar el recorrido del cliente, monitorear la usabilidad de la aplicación y ajustar la funcionalidad de manera rápida y asertiva. Y así estar en sintonía con el consumidor actual, cada vez más exigente, ávido de agilidad y que puede abandonar la marca con mucha facilidad. La empresa que no es consciente de estos movimientos corre el riesgo de perderla y, peor aún, impactar su imagen e ingresos.
Para el éxito del nuevo modelo, es necesario capacitar al equipo para que cambie su mentalidad, abandonando el modelo tradicional, asumiendo un rol enfocado a una visión más amplia del negocio, enfocado al cliente final y su mejor experiencia.
Para Gartner, la experiencia del cliente es la clave del éxito de un producto y, en consecuencia, del negocio. Las empresas con tecnología centrada en el cliente que refleja empatía en sus usuarios pueden tener tres veces más probabilidades de seguir siendo competitivas en el entorno digital. Es hora de evaluar Cloud Native como un medio para permitir esta evolución.
