En un entorno hipercompetitivo, los coches de F1 utilizan cientos de sensores para generar información en tiempo real que permita optimizar el rendimiento de forma segura mientras alcanzan altas velocidades. Bajo esta metáfora, operar en el panorama digital actual requiere también de una metodología ágil y flexible por parte de las empresas, de manera que puedan potenciar sus ventajas competitivas. Sin embargo, la velocidad puede conllevar riesgos y más si predominan enfoques de seguridad tradicionales.
Por ello, contar con los sensores de seguridad adecuados en todo su ecosistema, junto con la implementación de un equipo de ingenieros expertos que sean capaces de analizar toda la información, permitirá a la empresa avanzar de la forma más adecuada.
La seguridad no debe frenar la evolución de un negocio o restringir el crecimiento de este. Cuando se integra en el entramado digital de una empresa, la ciberseguridad puede liberar su potencial, fomentando la capacidad digital, potenciando la innovación y proporcionando visibilidad sobre las nuevas oportunidades.
Las organizaciones deben ser capaces de transformarse de forma segura mientras operan a gran velocidad, independientemente de la tipología de tareas que estén desarrollando. Trabajar mano a mano con un partner de confianza puede permitir que su organización avance a pasos agigantados, obteniendo ventajas competitivas.
Las empresas deben poder transformarse de forma segura mientras mantienen sus equipos activos
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